Por: Manuel Espinosa Responsable del Departamento de Enfermedades Transmitidas por Mosquitos.

Las viviendas y centros urbanos brindan todos los requerimientos para el desarrollo del ciclo de vida de este mosquito: fuente de alimento (sangre humana) y una gran carga ambiental de recipientes, depósitos y todo tipo de elementos que pueden contener agua durante al menos una semana. 

En las regiones con climas subtropicales y templados, como el Centro y Norte de Argentina, en los meses más fríos se registran los niveles de actividad más bajos del mosquito. Sin embargo, existe un gran número de huevos distribuidos en recipientes y depósitos por toda la ciudad, que se encuentran en estado de latencia y se activan rápidamente cuando las condiciones ambientales dejan de ser limitantes. 

Esta razón motiva la necesidad de implementar acciones de reducción de potenciales criaderos durante todo el año y no solo en los períodos de transmisión viral.